La primera presentación de mi tercer libro será en la ciudad donde fue creado. No falten, desgraciados.
Comentarios
Edgar dijo…
Hola Daniel
Carnalito, acabo de terminar de leer tu libro "Melamina"... y tengo que confesarte que me encanto!!! Escribes bien chingón, no podía parar de leerlo. Eso sí, no me lo leí de una sentada, lo fui dosificando para disfrutarlo mejor. Me gustó mucho pero también me hizo llorar... actualmente estoy desempleado y mi vida no va de lo mejor, así que ya te imaginarás que me sentí reflejado en la vida de tu personaje (Daniel). Es más, de mi último trabajo me corrieron justo como corrieron a Daniel, una “mujer tiranosaurio” me despidió, jajajajaja. No manches, la descripción que haces de esa jefa es genial, cabrón, me partí de la risa al leerlo!!! Pero lo que más me gustó es el piche cinismo que tiene el Daniel para responderle a su esposa, a su mamá, a sus jefes; si existiera sería como uno de esos amargados que nomás soportas porque son bien divertidos al hablar. Te voy a contar la neta, tu libro me costó 10 pesos, pero son las mejores 10 bolas que he gastado últimamente. Lo compré antes de la cuarentena, estaba de oferta en la librería del FCE, y decidirme a comprarlo no fue fácil: si lo compraba me tenía que regresar caminando a mi casa, porque ya no traía más dinero, y esos diez pesos eran para el pasaje del autobús. Ya sabrás que un desempleado normalmente toma decisiones así de importantes jejeje. Oye, el día que compré el libro venía de haber dejado como 10 curriculums en varios lugares, y por curiosidad (para ver los libros que no me podía, ni puedo comprarme) pasé a la librería… y no me arrepiento, tu libro me hizo olvidar por un buen rato mi triste situación, y también me hizo ver mi situación con algo de perspectiva. Chale, quién diría que una novela sería mejor medicina que un libro de auto-ayuda. Gracias Daniel, gracias. Cuídate y te mando un abrazo bien grande. Ah, ya sé que publicaste el libro en el 2013, pero espero que veas mi comentario, voy a leerme eso que escribiste de "El Caballero de la Armadura Orinada", suena suave, jejeje. SALUDOS Edgar
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Carnalito, acabo de terminar de leer tu libro "Melamina"... y tengo que confesarte que me encanto!!! Escribes bien chingón, no podía parar de leerlo. Eso sí, no me lo leí de una sentada, lo fui dosificando para disfrutarlo mejor. Me gustó mucho pero también me hizo llorar... actualmente estoy desempleado y mi vida no va de lo mejor, así que ya te imaginarás que me sentí reflejado en la vida de tu personaje (Daniel). Es más, de mi último trabajo me corrieron justo como corrieron a Daniel, una “mujer tiranosaurio” me despidió, jajajajaja. No manches, la descripción que haces de esa jefa es genial, cabrón, me partí de la risa al leerlo!!! Pero lo que más me gustó es el piche cinismo que tiene el Daniel para responderle a su esposa, a su mamá, a sus jefes; si existiera sería como uno de esos amargados que nomás soportas porque son bien divertidos al hablar. Te voy a contar la neta, tu libro me costó 10 pesos, pero son las mejores 10 bolas que he gastado últimamente. Lo compré antes de la cuarentena, estaba de oferta en la librería del FCE, y decidirme a comprarlo no fue fácil: si lo compraba me tenía que regresar caminando a mi casa, porque ya no traía más dinero, y esos diez pesos eran para el pasaje del autobús. Ya sabrás que un desempleado normalmente toma decisiones así de importantes jejeje. Oye, el día que compré el libro venía de haber dejado como 10 curriculums en varios lugares, y por curiosidad (para ver los libros que no me podía, ni puedo comprarme) pasé a la librería… y no me arrepiento, tu libro me hizo olvidar por un buen rato mi triste situación, y también me hizo ver mi situación con algo de perspectiva. Chale, quién diría que una novela sería mejor medicina que un libro de auto-ayuda. Gracias Daniel, gracias. Cuídate y te mando un abrazo bien grande. Ah, ya sé que publicaste el libro en el 2013, pero espero que veas mi comentario, voy a leerme eso que escribiste de "El Caballero de la Armadura Orinada", suena suave, jejeje.
SALUDOS
Edgar